Cultura Quente (viernes)
Tricky (en la foto en uno de los contados momentos en que agarro el micrófono para «cantar») dio un espectáculo lamentable. La banda salió a escena interpretando una versión instrumental del «Sweet Dreams (Are Made of This)» de Eurythmics y sonaban realmente bien. Pero ya en la siguiente canción todo el peso recayó sobre la otra vocalista, ya que Tricky se limitó a quitarse la camiseta y golpearse el pecho con el micrófono. Iba tan ciego y se la soplaba todo tanto que pudo haber habido una catástrofe en el escenario. El grupo tocaba «Ace of Spades», el clásico de Motörhead, y a Tricky se le ocurrió empezar a subir gente al escenario. Peron no fueron uno, ni dos, ni tres, sino que acabaron subiéndose alrededor de 50 personas a las tablas, mientras el grupo hacía lo posible por seguir tocando. Tricky se dejaba fotografiar con sus seguidores mientras los más «entonados» hacían el garrulo.
La gente de la organización tuvo que intervenir para sacarlos a todos del escenario de forma ordenada (difícil tarea por la que merecen mención y aplauso) pero, oh sorpresa, Tricky se escabulló entre todos ellos. Minutos despúes, uno de los organizadores tuvo que «lanzarlo» literalmente al escenario como diciendo: Anda tira que nos estás dando la noche… Así que música más bien poca. Eso sí, le faltó tiempo para agradecer el trato de la organización: The organization of this festival is fuckin’ stupid. Un par de «canciones» más y fin del bochornoso espectáculo. Es una pena porque seguro que fue uno de los artistas más caros del cartel y lo que hizo fue reírse de los organizadores y del público. Debería haber dejado de dar conciertos antes de mostrar esta imagen tan lamentable sobre el escenario. Mejor nos hubiese ido si viniese el monstruo de las galletas.
Los portugueses Cla, aunque en su país son toda una institución, no acabaron de convencerme. Llevan casi 20 años de carrera y un buen número de discos a sus espaldas, pero para mí gusto les faltaba chispa. Tocaron bien e hicieron una curiosa versión de «The Beautiful People» de Marilyn Manson, y no les faltaron seguidores en las primeras filas (la mayoría de ellos lusos, eso sí).
Dicen que era un secreto a voces, pero mi cabeza no llegó a asociar al Panda con la camiseta de Vetusta Morla con la presencia del grupo por sorpresa en el festival. Así que fue al día siguiente cuando me enteré de que los Vetusta tocaron por sorpresa despúes de Cla, cuando yo ya estaba de camino a casa. Para la próxima podían dejarlo un poco más claro (por muy sorpresa que sea, un papel pegado en los árboles con los horarios y la inclusión del grupo en el cartel no me hubiese sobrado).
Tricky hizo lo mejor, con mucha diferencia, del Cultura Quente y también, sin tanta diferencia, lo peor (se lo guardo para el impresentable y poco gracioso Tony Lomba).
Sin embargo, él es así. No se puede decir que se ríe de la gente cuando es precisamente el tipo de concierto chamánico que suele dar. No canta, acompaña voces a base de balbuceos, es el productor de todo aquello que se ve encima del escenario (y de mucho más, algunos de sus discos son obras de arte), se golpea el pecho con su micrófono, está sin camiseta. Lo lleva haciendo desde los 90. Atacarlo ahora es desconocimiento.
Otro apunte, me lo encontré de sorpresa en la zona del público, a los pocos minutos de terminar su concierto, y estaba perfectamente, así que el comentario acerca de su colocón no es del todo acertado. Creí entenderle, con mi inglés de foro chungo, que fue un poco descontrolado el concierto y que se perdió por el camino. Le saqué una foto con mi primo, de mi pasó, y a ver a Vetusta Morla.
Sobre gustos colores. A mi tampoco me gustó el tema del escenario, ni por él ni por la panda de garrulos que suelen subirse cuando pasan estas cosas a hacer el… bueno, a deshacer lo hecho, más bien.