Vodafone Paredes de Coura 2024 (17 agosto): Coura, I F***ing Love You
Llegábamos al final de una nueva edición del Vodafone Paredes de Coura con otro nombre propio como colofón, Fontaines D.C. Los irlandeses, a escasos días de publicar su cuarto álbum, «Romance», eran sin duda alguna una de las bandas más esperadas este año en el festival.
Nos acercamos a primera hora para ver al artista luso Valter Lobo. En su último concierto en Portugal, el mismísimo Glen Hansard lo invitaba a subirse con él al escenario y nos ponía sobre la pista a los que no lo conocíamos. Todo un referente del folk rock en el país vecino, fueron muchos los que llenaron el Palco Yorn para corear cada letra desde la inicial «Tenho Saudades». Canciones de amor intensas y emotivas que Valter Lobo y su banda llevaron al directo de forma impecable, conectando con un público portugués completamente emocionado hasta llegar a las lágrimas. Difícil no contagiarse de esas emociones cuando sonaron en el tramo final «Guarda-me Esta Noite» y «Oeste». Un clímax con miles de personas coreando sus canciones en un escenario que, si bien por un lado se le quedó pequeño, quizás también contribuyó a recrear más el ambiente íntimo de un teatro que si hubiese sido programado en el escenario grande. Una ovación final tras apenas 40 minutos de concierto que confirmó la historia de amor entre Valter Lobo y el público del Vodafone Paredes de Coura. Uno de los conciertos que quedará para el recuerdo en esta edición del festival.
Palehound o, lo que es lo mismo, El Kempner, se plantó sola con la guitarra acústica en el Palco Yorn. No era el mejor formato para un festival. Sonaba bien pero faltaba algo. El escenario pedía algo más eléctrico, una banda. Dio un concierto simplemente correcto, sin más, que no sumó nada al festival.
Lo de Baxter Dury en el Palco Vodafone fue todo lo contrario. Dury y su banda se subieron al escenario dispuestos a despertarnos de nuestro letargo y, de paso, reclamar su papel como uno de los protagonistas del día. Temas como «Cocaine Man», «Miami», «I’m not Your Dog», «Prince of Tears» o «Celebrate Me» permitían a Dury combinar su spoken word con sus miles de gestos y poses de un lado a otro del escenario. Atípica propuesta para un festival, su directo es divertido y casi hipnótico, tanto por la música como por la figura de Dury, que casi llega a entrar en trance sobre el escenario. Para el final, «Baxter (These Are My Friends)», su colaboración con Fred Again, ponía a todo el público a bailar como si estuviésemos en un club londinense. Indudablemente, uno de los grandes conciertos del día.
No era ni la primera ni la segunda vez de los Slowdive en el Vodafone Paredes de Coura. Convertidos ya en unos habituales del festival, los británicos pisaron fuerte el Palco Vodafone sabiendo que contaban con un buen número de fieles seguidores entre el público. En un repaso por toda su carrera y para deleite de sus fans, Slowdive interpretaron «Souvlaki Space Station», «Sugar for the Pill», «Star Roving» o «40 Days». Acompañados de abstractas proyecciones y una tenue iluminación, los referentes del shoegaze, con Rachel Goswell a la cabeza y Neil Halstead en un discreto segundo plano, dieron el concierto que esperaban y deseaban todos sus seguidores.
Como ya pasó en otras ocasiones y en otras jornadas del festival, no era buena idea programar un grupo de un estilo tan similar al anterior a continuación en el otro escenario. Y es que Still Corners son un dúo de dream pop con más de un punto en común con Slowdive. Temas como «Black Lagoon» o «The Trip» nos pueden recordar a Beach House (ambas bandas son de la misma generación) aunque en el caso de Still Corners se dé algo más de importancia a la guitarra de Greg Hughes.
The Jesus and Mary Chain eran, con diferencia, una de las bandas más veteranas del cartel de esta edición. Los escoceses, que acaban de publicar nuevo álbum, «Glasgow Eyes» (al que dieron protagonismo en su setlist) se esforzaron con un repertorio que incluyo algunos de sus clásicos: «Happy When It Rains», «Head On», «Darklands»… Para el final quedó «I Hate Rock ‘n’ Roll» y «Just Like Honey», en la que salió a colaborar Rachel Goswell de Slowdive. Fue un buen concierto (suponemos que especialmente bueno para sus fans) pero el público en general no pareció conectar especialmente.
Había muchísima expectación por ver a la que todos aclaman como la nueva gran banda de rock, Fontaines D.C. Los irlandeses se plantaron en el festival apenas unos días antes de publicar «Romance», su cuarto álbum producido por James Ford (productor de algunos de los trabajos más celebrados de Arctic Monkeys, Florence + the Machine o Depeche Mode). Buena parte de las canciones, como la que abrió el concierto, «Romance», las oíamos allí por primera vez, en directo. Toda una rareza en tiempos de Spotify.
Actitud de estrellas sobre el escenario no les falta. Ocultando su mirada tras unas gafas de sol, Grian Chatten animó al principio a la masa y se paseó de un lado a otro del escenario, subiéndose de vez en cuando a los monitores y agitando en alguna ocasión una pandereta. Al menos en cuanto a pose y actitud, el recuerdo a Oasis se hacía evidente. «Jackie Down the Line», «Boys in the Better Land», «Roman Holiday», «A Hero’s Death» o «Televised Mind» fueron algunos de los temas que interpretaron, haciendo repaso de sus anteriores trabajos.
Las canciones de su nuevo disco destacaron especialmente, en el sentido de que se nota un paso más en la calidad musical de sus nuevas composiciones. «Here’s the Thing», «In the Modern World» o «Favourite» demuestran que Fontaines D.C. son una de las grandes bandas del momento. Casi al cierre llegaba la esperada «I Love You» en el momento justo para rompernos el corazón, cantar a pleno pulmón y quedarnos afónicos. La punzada final llegaba con «Starburster», un trallazo rompedor que ha marcado de alguna manera un antes y un después en la carrera del grupo.
Y así, sin mediar palabra, Fontaines D.C. dejaban el Palco Vodafone, dejándonos con la sensación de haber visto a una banda enorme que en los próximos meses puede llegar a ser gigantesca.
Setlist:
- Romance
- Jackie Down the Line
- Televised Mind
- Roman Holiday
- Big Shot
- Death Kink
- A Hero’s Death
- Here’s the Thing
- Big
- Nabokov
- A Lucid Dream
- Boys in the Better Land
- In the Modern World
- Favourite
- I Love You
- Starburster
Pero los habituales al Vodafone Paredes de Coura ya sabemos que la cosa no acaba ahí. Nada más terminar el concierto de los irlandeses, aparecía un mensaje en las pantallas: «Wait». Llegaba el momento de la aftermovie del festival, apenas unos minutos para resumir todas las vivencias y conciertos de esos días. Cuando comienza a sonar «All My Friends» de LCD Soundsystem (convertida ya en himno del festival desde su 25 aniversario) y a llover el confeti mientras desfilan ante nuestros ojos las imágenes de la playa fluvial, de los pogos, del público en primeras filas… no podemos evitar emocionarnos y que se nos escape una lagrimilla.
Con ésta van ya 31 ediciones, que se dice pronto. Aquí hemos visto cantar a Morrissey, hemos latido miles de personas a un tiempo mientras los Nine Inch Nails interpretaban «Hurt», hemos aprendido a cantar y dar la nota correcta con Benjamin Clementine, hemos ovacionado a Patti Smith, cantado «Vanderlyle Crybaby Geeks» con The National, coreado el «Wake Up» con Arcade Fire… Son tantos los recuerdos musicales y emocionales que tenemos en Paredes de Coura que resulta casi imposible enumerarlos. Lo que pasa en este festival sigue siendo auténtico, real. La música sigue siendo la razón principal por la que miles de personas vienen cada año aquí, para vivir la música en directo de una forma única, intensa y emocionante. Coura es mucho más que un festival, es una comunidad que se reúne año tras año para celebrar la vida. Cuidémoslo como lo que es, un verdadero tesoro.