El futuro ya está aquí: 30 años de «Regreso al Futuro»

Con la ayuda del Doc de 1955 y el de 1885, McFly consigue reparar el Delorean. El plan era volver a 1985, pero tendrá que viajar antes al 1885 para salvar a Doc. Ahí descubrimos a los antepasados de McFly y también a los de Tannen, su archienemigo a través del tiempo. Doc descubrirá el amor y Marty tendrá que sobrevivir en el salvaje Oeste. Para volver al presente, antes tendrán que salvar un pequeño obstáculo: en el siglo 19 no hay gasolina. Tendrán que apañárselas como puedan para conseguir volver a 1985 en el Delorean.

1. ¿Os imagináis que la máquina del tiempo fuese una nevera? Afortunadamente, Robert Zemeckis y Bob Gale (el guionista) tampoco acabaron de verlo y lo cambiaron por el Delorean.

2. La primera opción para el papel de Marty McFly siempre fue Michael J. Fox, pero su compromiso con la serie «Enredos de Familia» no parecía que fuese a dejarle tiempo para rodar e hizo que hubiese que plantearse otras opciones. C. Thomas Howell (el Ponyboy de «Rebeldes») hizo una gran prueba de casting, al parecer, pero los productores insistieron en Eric Stoltz («Máscara», «Some Kind of Wonderful», «Pulp Fiction»). Durante cinco semanas estuvieron rodando la película con él como protagonista pero, según Zemeckis, carecía del toque divertido que se le suponía al personaje de McFly. En cuanto Fox accedió a compaginar el rodaje de la serie con el de la película, el despido de Stoltz fue fulminante.

3. Es evidente que de la primera a la segunda parte, Jennifer, la novia de McFly, es encarnada por otra actriz. No olvidemos que «Regreso al Futuro II» no comenzó a rodarse hasta 1989 y, para entonces, Claudia Wells, la Jennifer original, había decidido retirarse del cine para cuidar de su madre, enferma de cáncer. Elisabeth Shue, la chica de moda entonces tras haber participado en «Karate Kid» o «Cocktail», fue la encargada de reemplazarla y, para ello, decidieron volver a grabar lo más fielmente posible la escena final de la primera parte, con la que arranca la segunda.

4. También habréis notado que no hay un solo plano en el que se identifique al padre de McFly en la segunda ni en la tercera entrega. Crispin Glover pidió un aumento de sueldo y los productores se negaron. Las únicas escenas en las que lo vemos aparece de lejos encarnado por un actor maquillado y con prótesis faciales para que se pareciese a él.

5. No estaba planeado que hubiese una trilogía (el final de la primera entrega era una especie de guiño cómico al espectador), pero visto el éxito que tuvo en taquilla (más de 300 millones de dólares en todo el mundo, convirtiéndose en el film más taquillero de 1985), Zemeckis y Gale accedieron a rodar una secuela sólo si contaban con Fox y Lloyd como protagonistas. Finalmente, rodaron una segunda y una tercera entrega con el mismo equipo de producción, con la intención de estrenarlas con pocos meses de diferencia.

6. Los monopatines voladores de Mattel nunca existieron. Aunque en los extras de los dvd’s de la trilogía Zemeckis dice que eran reales y que, simplemente, nunca se habían comercializado, todo esto no fue más que un bulo. Las imágenes de las pruebas sobre monopatines voladores estaban trucadas. Los monopatines estaban pegados a sus pies y ellos simulaban volar gracias a los cables que les ataban a la plataforma de un camión que no dejaba de circular dando vueltas. 

7. Flea, bajista de Red Hot Chili Peppers y actor ocasional, tiene un pequeño papel en la segunda y la tercera entrega de la saga. En la primera entrega también pudimos ver un cameo de Huey Lewis (de Huey Lewis & The News), autor de la canción principal de la película.

8. Elijah Wood (Frodo para los amigos) debutó en el cine en «Regreso al Futuro II» (es uno de los niños que juega al videojuego en la cafetería).

9. ¿Por qué llevamos 30 años llamando «condensador de fluzo» al «condensador de flujo»? Un error en la traducción hizo llamásemos así al elemento principal de la máquina del tiempo.

10. La proyección de «Regreso al Futuro» en el Hollywood Bowl, con motivo del 30 aniversario del estreno, reunió a unas 17000 personas para ver la película. Durante el evento, la orquesta filarmónica de Los Angeles tocó en directo la banda sonora de la película, compuesta por Alan Silvestri.