Listas: Mis 10 discos favoritos de 2006

9. White Rose Movement – Kick

Como una patada en la espinilla. Así podría definirse el debut de los londinenses White Rose Movement. Temas como «Love Is a Number», «Girls in the Back» o «Alsatian» tienen toda la fuerza y energía new wave que les falta a todos los imitadores de Ian Curtis. Aprovecha esta oportunidad/ una vez más/ grita alto y claro/ Londres es mío dicen en el tema «London’s Mine». Liderados por un animal del escenario llamado Finn Vine, lo suyo duró poco y hace unos meses anunciaban tristemente su separación sin haber llegado a publicar un segundo disco. Nos quedan para el recuerdo sus magníficos directos y esta joya llamada «Kick».

8. The Killers – Sam’s Town

Querían demostrar a crítica y público que había vida más allá de su debut, así que Brandon Flowers y compañía se sacaron de la manga un disco que, sin dejar atrás sus influencias británicas, sonaba mucho más americano desde su título. Pusieron su imagen al servicio de Anton Corbijn y sacaron la mejor versión de sí mismos. «Sam’s Town» es a The Killers lo que «The Joshua Tree» a U2. Verdaderos himnos como «Read My Mind» (el propio Flowers declaró en una ocasión que era la mejor canción que habían escrito), «Bones» o «When You Were Young» y otros que ya le gustaría haber escrito a Bono («Why Do I Keep Counting?» o «For Reasons Unknown»). Una pena que Flowers y compañía hayan acabado tirando por otro camino bien distinto.

7. Amy Winehouse – Back to Black

Intentaron llevarme a rehabilitación/ dije no, no, no… Así de contundente empieza «Rehab», la canción que abre «Back to Black». Y es que, aunque Amy Winehouse haya acabado siendo más popular por sus problemas con el alcohol y otras drogas, «Back to Black» es toda una joya del soul. Una blanca con voz de negra que consiguió sonar como los clásicos de la Motown sin desentonar con temazos como «You Know I’m No Good», «He Can Only Hold Her», «Back to Black» o «Tears Dry On Their Own» (en la que incluso samplea el clásico «Ain’t No Mountain High Enough» de Marvin Gaye y Tammi Terrell.) Claro que todo esto no hubiese sonado tan bien si no fuese por la producción de Mark Ronson (quien también estuvo detrás del debut de Lily Allen). Un disco que ya es un clásico.

6. Thom Yorke – The Eraser

Para su debut en solitario, el líder de Radiohead contó con el «sexto miembro» del grupo en la producción, Nigel Godrich. Por ello, el sonido de «The Eraser» no se aleja demasiado del sonido de Radiohead. «The Eraser», el tema que da título al disco, lo co-escribió Thom Yorke junto a Johnny Greenwood, que además toca el piano en el disco; «Black Swan» surgió durante una de las sesiones de grabación de «Kid A», y fue posteriormente retomada. Pero aún así, «The Eraser» contiene la esencia más íntima de Yorke y la semilla de lo que sería el magnífico «In Rainbows». Canciones tristes pero bellísimas en las que Yorke se encarga de toda la instrumentación de forma magistral.

5. Sr. Chinarro – El Mundo Según

Pudo ser un amor del montón/ pero todo el montón era mío… ¿A cuantos no nos ha pasado esto? Nadie como Sr. Chinarro para ponerlo por escrito y cantarlo. «El Mundo Según» es, probablemente, uno de los mejores discos en español de la década. Todo un entramado de historias en el que caben desde el mal de ojo de una «Gitana» (dame romero gitana/ tú dame albahaca/ no enseñes mis cartas /tú dame la suerte/ y préndeles fuego a mi alrededor), hasta descripciones urbanas («La Decoración») o atípicas canciones de amor como «Ángela» (y si en el arenal despiertas/ yo te doy mis horas muertas/ llevas dentro tantos días de cuaresma). Una obra maestra de la que han bebido gran parte de los músicos de este país.

4. Phoenix – It’s Never Been Like That

Estoy seguro de que si todos escuchasemos a Phoenix más a menudo, estaríamos de mejor humor y el mundo sería un lugar más agradable. Porque «It’s Never Been Like That» es, al igual que su obra maestra «Wolfgang Amadeus Phoenix», una delicia de principio a fin. Un disco que hace fácil lo difícil y nos deja una sonrisa en la cara cada vez que lo escuchamos. Difícil destacar alguna canción en concreto, aunque «Long Distance Call», «Consolation Prizes» o «Lost and Found» son canciones de las que enamoran, de las que uno no puede dejar de bailar y tararear. En casos de depresión, tristeza o estados carenciales, administrar dosis diarias de música de este grupo francés. Sin contraindicaciones.

3. Hot Chip – The Warning

Si algo han demostrado en los últimos años bandas como LCD Soundsystem o Hot Chip, es que la verdadera revolución de la música de baile pasa por volver a incorporar todos los instrumentos de una banda de pop y no abusar de música enlatada. Con la diversión desenfadada como bandera, Alexis Taylor y compañía volcaron en este disco hits tan absolutos como «Over and Over» o «And I Was Boy From School». Pero también hay lugar para ponerse románticos («Look After Me») o manifestar sus inseguridades (no estoy en forma/ para enamorarme de ti… dicen en «No Fit State»). Quien les iba a decir que acabarían siendo los más molones de la clase.

2. Arctic Monkeys – Whatever People Say I Am That’s What I’m Not

Llegaron y revolucionaron el panorama musical. Insultantemente jóvenes, incluso imberbes, y con más energía y rock en sus venas que todos los demás. El debut de los Arctic Monkeys creó escuela. «I Bet You Look Good On the Dancefloor», su primer single, se convirtió en todo un hit en cualquier club indie que se preciase (apuesto a que luces bien en la pista de baile/ bailando electro-pop como un robot de 1984). «Dancing Shoes», «When the Sun Goes Down», «Mardy Bum» o «Fake Tales of San Francisco», son ya clásicos de la historia reciente de la música. Uno de los debuts más aclamados de la historia y con razón.

1. Standstill – Vivalaguerra

Cierto que la portada es la más sosa de cuantas nos ocupan en esta lista, pero no su contenido. Standstill pasaron de ser una banda de hardcore de fama internacional (de las pocas que hacían giras europeas) a cantar en español y convertirse en uno de los grupos más queridos del panorama nacional. Y es que «Vivalaguerra» es un disco a todas luces maravilloso. Sus letras son absolutamente increíbles y contienen algunas de las mejores frases de la historia de la música española (a través de tu risa la vida me pide perdón… dicen en «1,2,3 Sol»; era 19 de noviembre y tú soltaste que lo importante son los goles y no los colores… cantan en «¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas?»). Letras deliciosamente extrañas y un estilo inclasificable y único que brillan con temas como «La Mirada de los Mil Metros», «Víctor San Juan» o las anteriormente mencionadas,»1,2,3 Sol» y «¿Por Qué Me Llamas a Estas Horas?». Una obra maestra que parecía insuperable hasta que llegó «Adelante Bonaparte», pero esa historia ya os la contaré en otra ocasión…